Fotografía, arte y medio de comunicación La fotografía trae una realidad al observador por medio del arte. Reflexiones sobre la concepción de la fotografía y consejos sobre el trabajo periodístico y documental. | |
Una avalancha de información cae sobre nosotros todos los días: incontables sonidos, olores, sabores, sentimientos e imágenes acuden a nosotros de modo continuo a través de aquellos sentidos que nos fueron otorgados para dotarnos del poder de la percepción. Irremediablemente, el mundo es para cada uno de nosotros única y exclusivamente aquello que percibimos de él. Uno puede prestar atención y percibir más, comprender y aprender más del mundo que nos rodea, pero de cualquier modo será nuestra percepción, nuestros sentidos y su alcance limitado, los que tendrán la última palabra respecto a aquello que, para nosotros, es el mundo en que vivimos.
Utilizamos nuestra memoria para capturar aquellas sensaciones percibidas, a veces incluso de modo inconsciente. En ella guardamos innumerables sensaciones que una vez percibimos. Algunas podemos evocarlas a conciencia, y otras resurgen en ocasiones sin avisar. Recordar con nostalgia aquél día tan importante en nuestra vida, evocar de nuevo aquella sensación inexplicable cuando nos encontramos, años ha, ante aquél paisaje que tanto nos impresionó. Todo ello, en definitiva, son las memorias de aquello que una vez pudimos percibir, y están latentes en nuestros recuerdos.
Esas sensaciones y, en definitiva, esa percepción, pueden registrarse en fotografías con el fin de actuar como registro de nuestra memoria, o lo que es más importante: comunicar percepciones y sentimientos a otros observadores de la imagen.
La fotografía puede incluso, trabajando el instinto creativo, concebir sensaciones en imágenes que en realidad nunca existieron tal y como la fotografía muestra. La fotografía en su concepción esencial no es más que el registro de una serie de percepciones, una sensación congelada en una imagen, y eso es algo que muchas veces puede alejarse de la realidad de lo que había frente al objetivo en el instante de hacer la toma.
Aunque pudiéramos observar con detenimiento una instantánea del mundo entero, en la que nadie, ni tan siquiera un fotógrafo, hubiera mediado en la percepción que esa fotografía realista comunica al observador, nos estaríamos perdiendo algo muy importante: la propia percepción que el fotógrafo tiene de ése mundo.
La fotografía es capaz de ir mucho más allá del registro llano de la realidad, y es en ése punto donde el instinto creativo y el espíritu comunicador del fotógrafo imprimen arte en una imagen, pues es entonces cuando el fotógrafo consigue su cometido, comunicar la excelencia aislada de una idea, de un sentimiento, de una situación.
Es en ése afán por comunicar percepciones y sentimientos, donde la inspiración, la creatividad y la pericia del fotógrafo encuentran el verdadero camino para llegar a la concepción de una percepción e inmortalizarla en una imagen para el observador. Muchas veces la creación de esa percepción para la fotografía pasará por una reinterpretación absoluta de lo que hay delante de la cámara: con imaginación, recursos y conocimientos, el fotógrafo creará una percepción que no estaba en la escena real, o que era incluso totalmente opuesta. En otros casos, ése trabajo se centrará en enfatizar la percepción de una escena que sí existe, pues al fin y al cabo una fotografía en términos teóricos no puede mostrarnos el todo de una situación por sí sola. Será el buen fotógrafo el que conseguirá que su fotografía hable sobre mucho más de lo que había frente al objetivo.
La fotografía es la imagen de lo que no se ve.
La interpretación de la realidad en la fotografía documental o periodística
Si bien es cierto que hemos hablado sobre la esencia de fotografiar lo que no se ve con los ojos como concepto creativo y artístico de la imagen, la fotografía documental o periodística, por su carácter estricto con la realidad, puede alejarse de ése concepto, pero sólo aparentemente. | ![]() |
Manifestación Autor : Lorenzo Herrera |
![]() | El trabajo documental añade un factor decisivo en la creación artística del fotógrafo: el compromiso para con la verdad de lo fotografiado. Ni más ni menos, la fotografía documental debe ser explícita y libre de opiniones personales, sencillamente, debe mostrar del modo más objetivo posible la realidad del hecho que se está documentando, si es necesario, con fotografías de carácter igualmente sensitivo que las no-documentales. De ése espíritu realista de la fotografía documental, aún así, no debe entenderse que el fotógrafo se mantiene al margen de la creación, pues el espíritu de la fotografía documental es también, sobretodo, la comunicación de la percepción de un hecho. Es el fotógrafo quién deberá echar mano de su propia percepción para crear la fotografía que lo refleje. Para ello usará los mismos recursos artísticos, pero manteniendo el compromiso con la verdad del hecho. |
La voz del manifestante Autor : Lorenzo Herrera |
Consejos para la realización de un trabajo periodístico
Preparación del fotógrafo

Es importante estar al día y mantenerse informado sobre lo que se va a fotografiar. En una manifestación, un discurso político o simplemente una fiesta, una inauguración o un estreno de gala, conocer bien los motivos del evento, los personajes relevantes relacionados y todos los demás detalles nos permitirá saber con exactitud qué tipo de percepción estamos buscando fotografiar.

Si se aplica, hay que enterarse de todos los detalles sobre lo que sucederá, el lugar, el trayecto (por ejemplo, en las manifestaciones), los actos que están planeados que van a ocurrir, etcétera.

Es conveniente tomarse un tiempo antes de que el evento comience (si es que es un evento preparado) para acudir al lugar tranquilos y prever lo que nos encontraremos en el momento de la verdad, buscar los lugares propicios para fotografiar, y planear cómo nos moveremos cuando el acto dé comienzo.

Si estamos acreditados como fotógrafos para un evento, será bueno obtener la acreditación cuanto antes y preguntar a la organización sobre las zonas en que podemos movernos sin molestar.
En la mayoría de los eventos no es necesario estar acreditado profesionalmente, bastará con presentarnos como fotógrafos independientes. Si lo haces así, asegúrate de presentarte ante la persona que otorgue las acreditaciones con tu equipo al cuello, y no en la bolsa.

Bonnie Tyler
Autor : Lorenzo Herrera
Preparación de la cámara

En eventos donde prime la acción, y donde sea difícil predecir lo que va a suceder, es recomendable utilizar un modo semiautomático de disparo. El modo con prioridad a la abertura nos permitirá trabajar la profundidad de campo y realizar al mismo tiempo fotografías rápidas, sin preocuparnos por una exposición correcta. La cámara seleccionará los tiempos de obturación, pero igualmente deberemos estar atentos de que esos tiempos no sean excesivamente lentos, pues ello nos daría fotografías trepidadas o movidas.
Como referencia, si utilizas un objetivo de longitud focal media (un 50mm, por ejemplo), podrás realizar instantáneas sin trepidación a partir de 1/100 seg sin problemas.
Recuerda que a mayor longitud focal, tanto más rápida deberá ser la velocidad de obturación para evitar trepidaciones. Tenlo muy presente si vas a utilizar un teleobjetivo.
Asegúrate de que las condiciones de luz cambiantes no hagan que tu cámara seleccione velocidades inferiores, no hay nada peor que llegar a casa y observar que todas las fotografías de ése acto irrepetible e importante han salido mal.
Aunque no es recomendable para la fotografía periodística, donde es difícil predecir el instante de la fotografía, si vas a usar una cámara manual o un modo de disparo manual, lo mejor será que tomes mediciones de las distintas condiciones de luz que hay en el evento, y las memorices. El tiempo que nos llevaría medir la luz específicamente para cada fotografía haría que nos perdiéramos buenas fotografías: En eventos periodísticos, los buenos instantes para fotografiar no suelen durar más que pocos segundos.
Aunque las condiciones de luz sean favorables, es recomendable utilizar película de sensibilidad relativamente alta, así obtendrás más facilmente velocidades de disparo altas que evitarán la temida trepidación. 400 ISO es una buena elección.

No dejes de disparar fotografías por temor a que salgan mal. Lleva varios carretes preparados, o suficiente memoria para tu cámara digital, y no escatimes en disparos, incluso los mejores fotógrafos saben que sólo van a utilizar un porcentaje muy bajo del total de fotografías que realizan en estos eventos.

En la mayoría de los eventos que vayas a documentar, vas a tener que utilizar por igual objetivos cortos, o angulares, y teleobjetivos. Lo idóneo es llevar un objetivo zoom que cubra un buen rango de longitudes focales, desde un angular moderado hasta un zoom medio, por ejemplo, un 35-105 mmm, o incluso un 70-200 mm.
Si vas a usar varios objetivos, asegúrate de disponerlos en la bolsa de modo que puedas cambiarlos fácilmente, guarda también a mano las respectivas tapas para protegerlos. Igualmente, cuando vayas a cambiar de objetivo, házlo en un lugar apartado donde no vaya a ensuciarse y donde la gente no pueda empujarte sin querer.
Si tienes la posibilidad de usar dos cámaras, házlo. Monta dos objetivos opuestos y evitarás el engorro de cambiarlo contínuamente. También puedes cargar películas distintas en cada una de ellas para obtener resultados distintos.
Fotografiando

Mantén tu cámara siempre preparada para disparar, las buenas ocasiones en este tipo de eventos duran pocos segundos, debes ser rápido y no dudar demasiado en la fotografía.
Debes acostumbrarte a estar ojo avizor continuamente, observa a tu alrededor durante el evento para no perderte nada: encuentra los lugares donde ocurren las cosas, y no permanezcas demasiado rato en el mismo lugar.
En una manifestación, por ejemplo, la cabecera es donde encontrarás más ocasiones para fotografiar, pero adéntrate también entre la gente, nunca se sabe.

Manifestante
Autor : Lorenzo Herrera
Autor : Lorenzo Herrera

Haz fotografías que reflejen la identidad del evento, busca los símbolos y los personajes que lo representan, y realiza tomas creativas que expresen lo que esa gente está realizando.
No te centres en los planos generales. Es tentador utilizar un objetivo angular y realizar fotografías que muestren cuanto más del evento mejor, pero no caigas demasiado en esa tentación: observa también los detalles pequeños y las situaciones aisladas, no temas fotografiar cosas pequeñas, o realizar encuadres cerrados.
En una manifestación, por ejemplo, una fotografía simple de una mano agarrando una pancarta puede ser más expresiva que una fotografía angular de toda la cabecera.
Recuerda tu compromiso con la notícia: Si el evento es trágico, debes fotografiar la tragedia, no te autocensures. La fotografía documental es el recuerdo de algo que ocurrió, si no lo muestras tal como es, carecerá de valor.
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